Hace un par de meses, después de una gran ración de tortillitas de gambas, nos sentamos a parir ideas para la cubierta. Yo andaba bastante perdido al respecto, pero Ismael Álvarez solo necesitó un par de bocetos a bolígrafo para llegar a la primera aproximación de esto que véis: la cubierta de La muerte no huele a nada.
Es el rostro de mi novela. La imagen que verá el lector cuando se acerque a ella por primera vez. La que hará que alguien se decida a cogerla de una estantería por encima del resto… Luego vendrán la sinopsis, la primera escena o, si me apuras, la foto de un servidor en la solapa. Pero nada como ese primer contacto.
A Ismael solo puedo decirle una cosa: gracias por este regalo, por haber captado tan cojonudamente bien la esencia de la novela y por haberme ayudado tanto. Gracias y mil veces gracias.
Espero que a vosotros os guste tanto como a mí.
Titulo sugerente, ilustración llamativa y moderna. Toda una invitación a sumergirse en su lectura.
Nada mi niño, como siempre te digo no hay nada como trabajar para la gente que se quiere :). Un beso enorme.
Por favor que salga yaaaaaaaaa!!!!!
Lo compro, lo compro!!
Un gran, trabajo, sí señor! 😀
Más que suerte!
Parece que me emocioné un poco, el sweater que aún veo cuando reviso mis fotos de Madrid y esa intencionalidad en la mirada. Muy lindo la verdad. Que orgullo saber que tu novela ya verá la luz pública. Muxu!!
Totally Love It!
Javi, me encanta! Enhorabuena a Ismael y a ti!
Muchísimas gracias a todos, de corazón. Ya queda menos para que la novela sea también un libro.
Un abrazo enorme.
He leído el post de Peibols en Ambienteg y estoy deseando leer tu libro. Mucha suerte!!!
[…] al mismo tiempo de matizar con un toque de lectura crítica. Me refiero, por un lado, al libro La muerte no huele a nada de Javier Martínez Madrid y, por otro, a La gema de Cubagua de William […]