Me dicen del servicio de atención al cliente que mañana nos llega un año nuevo, el 2012. Se supone que es una versión mejorada del anterior, pero no me dan garantía alguna. Es más, me indican que, si queremos, podemos tirar el embalaje, ya que aunque salga defectuoso no nos darán uno nuevo. También dicen que no nos empeñemos en pedir deseos, que esto no es Hogwarts.
Así que, saltándome esta última recomendación, voy a hacer una petición. Solo una: echarle un par de huevos a este año que empieza para tomar decisiones y ser capaz de afrontar todo lo que venga de la mejor manera posible. Es decir, con tranquilidad y buen humor.
Y créanme, mi par de huevos, cuando se ponen, pueden llegar a ser muy eficaces. Que luego nadie me diga que no he avisado.
Por cierto, la foto corresponde a una de las fantásticas tapas de Linares: huevos de codorniz con jamón serrano. Claro, no podía faltar el jamón aquí también. Va de comida la cosa.
Y si alguna vez te faltan ingredientes….aqui estaremos 😉