Después de meses de espera, de una gala estupenda, de nervios, sudores y tener preparada la cara en caso de perder, resulta que el Premio Shangay a Mejor Libro LGTB del Año fue a parar a mis manos por La muerte no huele a nada.
Y si encima das el discurso con Asier Etxeandía a medio metro de distancia, pues qué queréis que os diga… ¡Felicidad pura!
Muchas gracias a todos por los mensajes, el apoyo, los votos y, sobre todo, por tanto cariño demostrado. Ahora mismo, estoy desbordado. Se os quiere. 🙂
Que alegría… Te lo mereces. Nos alegramos mogollón, por tí, por tus padres y por tus hermanas. Estarán eufóricos. Y sobre todo nos alegramos por ti.
Felicidades, felicidades y mas felicidades.
Muchos besos
Muchísimas gracias a los dos. Sí, estamos todos muy contentos. Esta novela solo está trayendo alegrías y muchas satisfacciones. 🙂
Un abrazo muy fuerte.