Puedo llegar a entender la frustración que Lucía Etxebarría siente ante la piratería y el hecho de vender poco. Creedme, es muy frustrante. Lo que no entiendo en absoluto es su reacción, más bien infantil, de “ale, pues ya no escribo más”. ¿En serio piensa que esa es la solución?

Escribir es una parte fundamental de mi vida. Creo que es lo mejor que sé hacer y no concibo el momento en el que deje de hacer ruido con las teclas de mi ordenador. Ni por la piratería, ni aunque me amputasen las manos. Por supuesto, me gustaría poder dedicarme algún día exclusivamente a escribir ficción, pero soy consciente de que es un camino largo y que requiere de mucho esfuerzo y dedicación. Y en esas estamos.

Esta mañana al abrir mi Facebook me he encontrado con un mensaje de alguien que no conocía diciendo lo mucho que le había gustado ‘La muerte no huele a nada’. No venderé miles de ejemplares, ni acumularé premios en mis estanterías. Al menos, no de momento. Pero los comentarios de los lectores ya compensan. Y mucho. Y eso, amigos, no tiene precio…