Cuando una relación se acaba, solemos aferrarnos al odio hacia esa persona a la que hemos amado y nos resistimos a perdonarla.
Consideramos que si no la perdonamos, le seguimos haciendo daño. Pero la realidad es otra, ya que a la única persona que hacemos daño por no perdonar es a nosotros mismos.
El perdón es la mejor forma de sacar a los ex de nuestra vida para que las heridas emocionales empiecen a sanar.
En este vídeo te doy todas las claves.