Nos la están jugando. Catorce fallecidos en Alemania a causa de la bacteria E. coli y no tienen otra cosa que hacer que echarle la culpa al pepino. Al nuestro. Al pepino español. ¡Qué flamencos estos alemanes!
Hoy conocemos que hay un par de casos españoles. Y qué casualidad que los dos afectados han estado en Alemania en los últimos días. Imagino que le habrán estado dando al pepino nacional, porque si no, no me lo explico.
Por toda Europa se comen pepinos importados de España. Por toda. Evidentemente, en España también. ¿Por qué solo hay problemas en Hamburgo?
Gracias a esta jugada, estamos sufriendo pérdidas de 200 millones de euros cada semana, a raíz de que Alemania, Dinamarca, Austria, República Checa, Luxemburgo, Hungría, Suiza, Bélgica y Rusia hayan cerrado sus fronteras a nuestra hortaliza. Porque ya se sabe, más vale prevenir que curar. Aunque no haya pruebas concluyentes.
En ensalada, en gazpacho, en salmorejo, con miel o en gin-tonic. Vente de Alemania, Pepino, que aquí sí te queremos…
Estoy a favor del principio de precaución, sino contra el alarmismo que muestran nuestros políticos y nuestros medios de comunicación.
Muy de acuerdo contigo Sylvain.