El sábado se celebró en Madrid ‘La noche de los teatros‘ y fui al Reina Victoria a ver ‘Cinco horas con Mario‘, interpretada por Natalia Millán.
He de reconocer que siempre me ha gustado esta chica, aunque no esperaba encontrarme con una interpretación tan buena. En televisión siempre la he visto con papeles más o menos fáciles y me queda claro que ha estado totalmente desaprovechada.
Está espléndida en su papel. Desde el primer momento logra que te olvides por completo de la actriz y solo puedas ver a esa viuda de los años 60 llena de prejuicios y en lucha continua entre el deseo y el deber.
Por desgracia para ella, la sombra de Lola Herrera estará ahí siempre y será muy difícil que su nombre conviva junto al de la veterana como la gran intérprete de esta obra. Pero desde luego, por mérito no es. Ojalá lo consiga.
Sobra decir que el texto (que no lo conocía) es magnífico. Más de una hora y media de monólogo sobre un tema dramático, con geniales golpes de humor y en el que no te aburres ni en un solo momento. Y es que Miguel Delibes es Miguel Delibes por algo.
Me encantó la imagen de darle la vuelta a todos los libros de las estanterías para ocultar los colores de las tapas, como muestra del rígido luto de la época. De reverencia.