Con motivo de la celebración hoy, 1 de diciembre, del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, no quería dejar pasar la oportunidad de recomendaros dos lecturas imprescindibles sobre el VIH-Sida, al margen de ‘La muerte no huele a nada’ donde, como muchos ya sabéis, esta enfermedad tiene un papel importante.

La primera de ellas es ‘Esta salvaje oscuridad‘ (Anagrama) de Harold Brodkey, una novela testimonial en la que el autor narra sus dos últimos años de vida con el sida como compañero de rutinas. Por supuesto, no es solo una historia sobre la enfermedad, sino que Brodkley realiza una magnifica reflexión sobre la muerte. Es una novela dura, sí. Pero muy recomendable. ¿Quién dijo que la vida fuese fácil?

La otra que os quiero sugerir es igualmente dura. Es más, me atrevería a decir que más incluso. Se trata de ‘Salón de belleza‘ (Tusquets) de Mario Bellatin. En esta novela se cuenta la historia de una peluquería que acaba siendo refugio de personas moribundas víctimas de una extraña peste que poco a poco está acabando con los habitantes de una ciudad.

Creedme, ninguna de estas dos novelas os dejará indiferentes. Y aunque a menudo se nos olvide, la literatura que merece la pena es esa, la que para bien o para mal nos hace sentir, pensar, tener orgasmos o, incluso, vomitar. Y para todo lo demás, preservativos. Que follar con airbag es mucho mejor.