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En las últimas semanas son muchos los medios que se están haciendo eco de la publicación de La muerte no huele a nada. Mi idea original era ir haciendo referencia a todos ellos en el blog y, lo cierto, es que me está resultando imposible. Por fortuna, a diario estoy recogiendo tantas apariciones que ponerlas todas aquí sería generar una gran bola de spam. Así que me estoy limitando a ponerlos en la página de Facebook. Eso sí, insisto en dar las gracias a todos los que os estáis interesando por mí por la novela.

Al margen de todo esto, hay una entrevista que me hacía especial ilusión que me hicieran y que siento la obligación de compartir con vosotros. Allá por julio de 2001, tuve mi primer contacto con el mundo de los medios de comunicación. Fue el primero de tres veranos haciendo prácticas en Televisión Linares. Los tres veranos que mejor lo he pasado en toda mi vida.

Con apenas 20 años recién cumplidos, me enfrentaba a mi primera experiencia real con un micrófono en mano y delante de una cámara. Creo que fue allí donde empecé a dejar mi timidez de lado y aprendí que los retos hay asumirlos cogiendo carrerilla.

El lunes, el programa de Las 8 Puertas, con Antonio Robles al frente, emitió la entrevista que me hizo. Por unos momentos, volví a tener 20 años  y volví a ser feliz, no solo por volver a tener cerca ese micrófono, sino porque era de mi novela de la que hablaba cuando Antonio me lo acercaba.

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En estos dos vídeos podéis ver todo lo que hablamos. Por mi parte, solo queda decir gracias de nuevo. Poco más puedo añadir.